¿Las grúas tienen que ser siempre voluminosas y pesadas? Desde nuestro punto de vista, no. Un ejemplo ilustrativo: nuestra solución de grúa personalizada para BASF Coatings en Münster (DE). Destaca por su ligereza, poco habitual en la construcción de grúas.
Desde la adjudicación del contrato hasta la puesta en servicio de la grúa especial sólo transcurrieron 4 meses. La especificación de BASF Coatings era una grúa ligera que se utilizaría en el "centro técnico" de Münster para probar procesos de revestimiento especiales con nuevas pinturas, principalmente para la industria del automóvil. Por un lado, se trataba de cargas móviles reducidas y, por otro, debido a las diferentes geometrías de las cargas, de la sincronización de dos polipastos.
El tercer aspecto especialmente digno de mención procede de los requisitos del proceso. En el proceso de revestimiento catódico por inmersión, hay 1.000 voltios en el tanque de inmersión. Por tanto, era necesario garantizar un aislamiento galvánico del 100% entre la carga y la construcción mecánica.
Gracias a los componentes de aluminio utilizados aquí para las estructuras de soporte, pudimos utilizar accionamientos muy compactos y ligeros. Esto ahorra espacio y, además, es muy eficiente desde el punto de vista energético. Un sistema de grúa convencional para esta aplicación pesa al menos entre dos toneladas y media y tres toneladas, mientras que la ROXA sólo pesa unos 950 kilogramos.
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"Cuando se construyen grúas, la gente suele pensar en toneladas y suele olvidar que el 80% de las cargas cargas que hay que manipular en la industria hoy en día pesan menos de 500 kilogramos".
Horst Gusterhuber, Director General de Roxa Technologies