La presión del tiempo no sólo caracteriza a la producción en el segmento de la movilidad, sino también a la ingeniería mecánica. A menudo, el trabajo de montaje sólo es posible los fines de semana o en épocas de no producción. La disponibilidad absoluta es crucial. Las paradas parciales nunca deben paralizar el ciclo. La cadena de montaje sigue funcionando, el tráfico fluye sin descanso. La automoción, la aviación, los vehículos ferroviarios y otras industrias en movimiento exigen una ingeniería mecánica de superlativos y un "know how" constantemente nuevo e imaginativo.